jueves, 19 de enero de 2012

El Riesgo: Elementos y Clases de Riesgo

Imagen de: Landahlauts

En este apartado analizaremos el riesgo como elemento fundamental para que el seguro exista, ya que sin él no tendría sentido asegurarse.

Desde el punto de vista técnico, el riesgo se puede definir como la posibilidad de que se produzca de modo fortuito el suceso previsto; que se traduce casi siempre en un quebranto económico y cuyas consecuencias obligan al desembolso de una suma, que es la que el seguro tiene que cubrir.

Hemos definido también el riesgo como el hecho futuro, incierto e independiente de la voluntad de las partes que, de tener lugar, produce determinadas consecuencias no deseadas para el asegurado.

Para que un seguro sea válido, el riesgo tiene que existir, o dicho de otra manera, el riesgo es un elemento fundamental e indispensable.


Riesgo: Elementos
Para que exista riesgo, a su vez, tienen que darse una serie de elementos que son los siguientes:

  • Posible: ha de existir la posibilidad de riesgo.
  • Fortuito: ajeno a la voluntad humana.
  • Incierto: tiene que existir una relativa incertidumbre sobre el momento en el que se produce.
  • Desfavorable económicamente : capaz de producir un perjuicio económico al asegurado.
Es importante indicar que el seguro nunca debe ser una fuente de lucro o beneficio para el asegurado. Debe limitarse única y exclusivamente a la reparación del daño producido.


Riesgos: Clases
Los riesgos pueden clasificarse atendiendo a los siguientes puntos de vista:
  • Por su naturaleza:
    1. Subjetivos: son riesgos que únicamente conoce el asegurado. Implican una serie de circunstancias que sólo conoce el asegurado, por lo que son difícilmente valorables por el asegurador.
    2. Objetivos: aquellos cuya composición, características y circunstancias vienen descritas en la póliza, por lo tanto, son más fáciles de valorar por el asegurador que los riesgos subjetivos.

  • Por su magnitud (consecuencias):
    1. Ordinarios: responden a las pautas normales de contratación en el mercado.
    2. Extraordinarios: son aquellos que escapan a las coberturas del seguro normal, por lo que se arbitran fórmulas especiales para su aseguramiento. Normalmente se aseguran a través del Consorcio de Compensación de Seguros.

  • Por el objeto sobre el que recae el riesgo (consecuencias):
    1. Personales: son seguros que recaen sobre las personas: vida, salud, accidentes...
    2. De cosas: son seguros que recaen sobre las cosas: coche, vivienda, comercio...

  • Por la intensidad del siniestro:
    1. Homógrados: el siniestro, en caso de producirse, tiene intensidad única. Por ejemplo la muerte para el caso del seguro de vida.
    2. Heterógrados: aquí la intensidad es variable. Imaginemos un siniestro de incendio en una casa. El incendio puede ser total, quemando la totalidad de la casa; o parcial, quemando tan sólo una parte de la misma.

  • Por su estabilidad:
    1. Constantes: la naturaleza del riesgo no varía en el tiempo. Por ejemplo: una casa, a lo largo de la duración del seguro seguirá siendo la misma casa, aunque hayan pasado los años.
    2. Variables: la naturaleza del riesgo varía a medida que transcurre el tiempo. Por ejemplo: riesgo de muerte en un seguro de vida. A medida que nos hacemos mayores tenemos más riesgo de que se produzca el riesgo de muerte.



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